El 1 de febrero de 2002 Karina fue detenida en San Paulo, junto con otros cinco militantes latinoamericanos, acusada del secuestro del publicista Washington Olivetto. Hoy, continúa encarcelada en el penal de Ezeiza a pedido del fiscal Oscar Hermelo, ex integrante de un grupo de tareas de la ESMA, violando el Tratado Argentino-Brasileñ o sobre Traslado de Presos que sostiene que, cuando más de un sexto de la condena está cumplido, deben otorgarse salidas transitorias.
Si bien Mauricio Hernández Norambuena, otro de los imputados, reconoció su participación en el hecho, negó rotundamente que tanto Karina como otros tres detenidos hubiesen participado del secuestro. También afirmó que ella se encontraba de manera casual en la casa donde fueron detenidos los integrantes del comando. En este sentido, ninguno de los testigos reconoció a Karina, ni tampoco se encontraron sus huellas en la casa donde permaneció secuestrado Olivetto, o algún otro elemento probatorio que la vincule al hecho.
Según denunciaron los organismos de derechos humanos brasileños, todos los detenidos fueron torturados durante el proceso judicial, y se comprobaron varias irregularidades. En una primera instancia, fueron condenados a 16 años de prisión ya que el tribunal reconocía el hecho en el marco de una acción política. La defensa apeló el fallo con la intención de que fueran absueltos, al menos quienes no habían tenido participación directa en lo sucedido, insólitamente el tribunal aumentó las penas a 30 años de prisión afirmando que no había intencionalidad política en el hecho.
Karina fue alojada en un penal de San Pablo y en noviembre de 2006, casi 5 años después de su detención, fue trasladada a Argentina. Este "casi" no es un dato menor, ya que los 49 días que faltan para cumplirse el lustro que permaneció detenida, es caballito de batalla de los sectores más reaccionarios de la justicia argentina para impedir su liberación.
Ya en el penal de Ezeiza,Germano López reclamó por el respeto al Tratado Argentino-Brasileño sobre Traslado de Presos, el cual en su artículo 12 explicita que no podrán verse agravadas las condiciones de detención del trasladado, sin importar el país donde sea reubicado. Sin embargo, el juez Sergio Delgado, miembro del Consejo de Presidencia de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, viene negando de manera sistemática los pedidos de la detenida para ejercer las salidas transitorias. El juez tomó como válidas las evaluaciones del Fiscal Oscar Hermelo, quien fue reiteradamente recusado por la defensa por haber sido miembro del Grupo de Tareas 3.3.2 de Escuela de Mecánica de la Armada, patota que casualmente estuvo a cargo del secuestro y desaparición del padre de Karina.
Fuente: Frente Antirrepresivo (mar del plata)
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