1976 - 19 de Julio - 2009, hace 33 años caían combatiendo a las fuerzas represivas del capitalismo el secretario general del Partido Revolucionario de los Trabajadores y comandante en jefe del Ejercito Revolucionario del Pueblo, Mario Roberto Agustín Santucho, junto a Benito Urteaga, y eran llevados al centro de tortura de campo de mayo Domingo Menna, Fernando Gertel, Ana María Lanzilloto y Liliana Delfino.
Desde la Juventud Guevarista, reivindicamos y retomamos las banderas de la lucha por la construccion del socialismo en nuestra patria, lucha que los mejores hijos de nuestro pueblo supieran abonar con su ejemplo, sacrificio y entrega. Recordar hoy al comandante Santucho y los compañeros caídos, es hablar de consecuencia, libertad, amor y revolución.
Recordar hoy a los revolucionarios del pueblo es hablar de las luchas del proletariado azucarero de Tucumán y Santiago del Estero, de las luchas estudiantiles, de los pueblos originarios, del Cordobazo, del sindicalismo combativo y de las mas grandes y ricas experiencias de lucha de nuestro pueblo contra la burguesia y el imperialismo. Es hablar de la unidad de las organizaciones revolucionarias latinoamericanas y su lucha contra los enemigos del pueblo.
Aprender hoy de estas grandes experiencias y transitar consecuentemente el camino hacia la liberacion es nuestro deber como militantes guevaristas.
Buscar como Santucho la unidad de los sectores mas combativos del campo popular deber ser tarea imprescindible en la lucha cotidiana, al mismo tiempo que lo deber ser también la construccion de poder popular, herramienta fundamental en la construccion del partido revolucionario de la clase obrera.
Gloria al comandante Santucho y a todos los caidos en la lucha por la liberacion y el socialismo!!!
El PRT-ERP vive en la lucha por la revolucion!!!
A vencer o morir por la patria socialista!!!
“Nosotros como revolucionarios marxistas-leninistas que nos debemos a la clase obrera, no podemos apoyar sectores vacilantes, no podemos despertar esperanzas en políticos que no realicen una práctica revolucionaria. Coincidimos sí, con ellos en la defensa de la democracia y la libertad, pero no los defendemos ni apoyamos, siguiendo las enseñanzas leninistas de que un pilar de la educación revolucionaria es confiar únicamente en las auténticas fuerzas revolucionarias del proletariado y el pueblo y no confundirse por ningún demagogo, ningún vacilante, ningún partido ni dirigente que sólo prometa y ceda ante presiones y esté en todo momento bajo la influencia del enemigo”
Mario Roberto Agustin Santucho